La producción de aceite de oliva es un patrimonio de calidad fuertemente relacionado con las tradiciones de los diferentes territorios. La garantía del origen y del respeto de las mejores técnicas de producción representa el verdadero valor añadido del aceite de oliva y del trabajo de las personas que la crean.
La falsificación del aceite de oliva, en sus diferentes formas, anula el valor de un producto de excelencia y provoca graves daños económicos y de imagen a un sector que, en algunos países – como Italia y España- represente la actividad agroalimentaria más importante.
Luchar contra la falsificación significa:
El problema de la falsificación atañe a dos áreas fundamentales:
Practicado sobre todo en el sitios de consumo – restaurantes, bares, cafeterías – donde el aceite se sirve en recipientes anónimos (aceiteras) o en botellas de aceite de calidad «rellenables» con productos de mala calidad pero baratos.
Las tecnologías «anti-llenado» desarrollados por los cierres de las botellas de aceite son una (LA) solución (MÁS) eficaz para contrastar el fenómeno del relleno.
Los tapones «anti-llenado» y «anti-relleno» desarrollados por los cierres de las botellas de aceite representan la solución más eficaz para contrastar el fenómeno del relleno .
El aceite de oliva en el restaurante. Las nuevas normativas para proteger a los clientes
Algunos países productores han adoptado o están considerando normativas para garantizar aceites de oliva de calidad en las mesas de los locales de consumo, introduciendo la obligación de utilizar botellas etiquetadas con cierres anti-relleno.
La Unión Europea ha rechazado el plan para ampliar las disposiciones a todos los países de la UE. La Unión.
En el campo más general de las normativas de garantía de la calidad del aceite de oliva, las nuevas tendencias normativas prevén obligaciones específicas en relación con la modalidad de servicio del aceite de oliva en las mesas de los restaurantes, bares, comedores y caterings.
El objetivo es asegurar a los clientes:
La situación normativa
Actualmente la situación normativa está en fase de evolución: algunos países productores, más sensibles al tema de la salvaguardia de la calidad del aceite de oliva, adoptaron normativas internas especificas y propusieron la ampliación de las disposiciones a toda la Comunidad Europea.
El aceite de oliva encarna la tradición, historia y calidad.
El aceite no se consume en una sola vez en la mesa, sino que se echa muchísimas veces en dosis muy pequeñas en un periodo largo de tiempo. Esta forma de consumir el producto lo expone a ciertos peligros como la oxidación, la contaminación accidental y el riesgo de rellenar con diferentes productos y de inferior calidad respecto al contenido original.
Para el sector del aceite se idearon soluciones que permiten preservar la calidad y genuinidad del producto, con vertedores estudiados adrede para la viscosidad del aceite para permitir que vierta correctamente y dispositivos anti-goteo para evitar que gotee una vez que se deja de verter el líquido.
Además del sabor y del aroma, igual de importante para los fabricantes del aceite es poder reforzar la imagen de la marca de sus productos. Las infinitas posibilidades de decoración de los cierres, permiten personalizar los tapones y mejorar la impresión general del envase.
Gusto y calidad
Para los productores de aceite de oliva es de vital importancia preservar el sabor y las características de su valioso producto y un cierre adecuado puede ayudarles a alcanzar este objetivo.
Los cierres dedicados al sector del aceite están realizados con materiales que limitan en la mayor medida posible que el producto sea contaminado por microorganismos, por la humedad y por la oxidación, lo cual permite una conservación segura.
Esto garantiza que cada año centenares de millones de botellas de aceite de oliva de las grandes empresas e incluso de los productores más pequeños, se consuman en todo el mundo y mantengan las mismas perfectas características que cuando se embotellaron.
Funcionalidad y seguridad
Los cierres para el aceite son garantía de comodidad, fiabilidad y seguridad.
A lo largo de los años se realizaron vertedores patentados estudiados específicamente para la viscosidad del aceite con el fin de permitir verterlo correctamente y dispositivos anti-goteo para evitar que gotee una vez que se deja de verter el líquido.
Los sistemas más recientes también permiten controlar la velocidad y la cantidad de producto versado, por ejemplo a través de un pico vertedor integrado en el “clásico” cierre de aluminio.
También existen exclusivos sistemas que, de acuerdo con los recientes parámetros jurídicos introducidos por la Unión Europea, tutelan el aceite de oliva extravirgen y ayudaron a que el consumo de este preciado producto sea todavía más seguro, protegiendo el contenido del recipiente de los intentos de falsificación del mismo.
Estos cierres están equipados con sistemas tamper evident para resaltar cuando se abre por primera vez, sistemas de válvulas anti-llenado para reducir al máximo el riesgo de que se rellenen y sistemas de fijación a la botella para evitar el cambio del cierre
Diseño y personalización
Los cierres para aceite de aluminio o de plástico, dejan muchísimo espacio a la libertad artística personal por lo que a longitud, diámetro, e incluso nuevas formas se refiere.
El uso de tecnologías de impresión de cabeza y lateral como por ejemplo la litografía, la impresión en caliente, la impresión off-set y el repujado en relieve y en negativo permite variar mucho el aspecto del cierre, proporcionando una imagen de producto eficaz y distintiva.